CARMEN SOLORIO 

Originaria de Veracruz, Carmen Solorio llegó a establecerse a Colima a la edad de 9 años, junto a sus padres y sus siete hermanos.

Siendo una niña de personalidad introvertida e insegura, nunca se imaginó que su vida estaría sostenida por las tablas de un escenario. Su primer acercamiento con el teatro fue a la edad de 7 años, como espectadora de una obra en la que participaría su madre: “Fue un espectáculo que me impresionó muchísimo. Me emocionó ver a mi madre siendo parte de esa maravilla, pero aun así no sentí la inquietud de pisar un escenario”.

No fue sino hasta el bachillerato cuando, en su deseo por enfrentar la agobiante inseguridad que la paralizaba, se atrevió a experimentar el teatro, y a los 16 años, después de un curso de verano impartido por los actores de la Compañía de Teatro de la Universidad de Colima, fue invitada a formar parte de este grupo.

“Me sorprendió descubrir que tenía talento como actriz. No imaginaba lo mucho que el teatro me brindaría. Principalmente conocerme a mí misma, desarrollar una sensibilidad especial para comprender las complejidades de la vida y llevarme a ser la mujer que soy ahora”

De 1984 a 2016 formó parte de la Compañía de Teatro y se desempeñó como coordinadora general, responsable de maquillaje, máscaras, utilería y vestuario. Como actriz participó en más de 30 puestas en escena dirigidas por Rafael Sandoval y cuatro montajes dirigidos por Gerardo González.

En 1992 escribió su primera obra de teatro titulada “Los ratones sin rabito”, con la que ganó el Concurso de Teatro Ecológico Infantil convocado por el Instituto Colimense de Cultura y el Gobierno del Estado.

Fue actriz invitada del grupo Cuatro Milpas teatro A.C. en las obras “Nuestra Señora de las nubes” de Arístides Vargas, dirigida por Atanasio Cadena (2014) y en “Tercia de Reinas” de Elena Guiochins, bajo la dirección de Verónica Sanmiguel (2015).

Con 35 años de carrera artística, donde cada obra ha signi cado un logro, el monólogo “Sólo una mujer” ha sido uno de los más importantes en su carrera por lo que implica encontrarse sola en el escenario. Con esta obra, en la que hace un profundo cuestionamiento sobre la violencia de género, ha rebasado las 100 representaciones.

A través de su obra “Ellas, nosotras”, resultado de un taller experimental impartido durante un año en el Centro de Apoyo a la Mujer, continuó con su labor de trabajar a favor de los derechos de la mujer mediante el arte.

La destacada actriz colimense, Carmen Solorio, fue becaria del Fondo Estatal para la Cultura y las Artes en las emisiones 2005, 2011 y 2014, recibiendo en el 2010 el Reconocimiento como “Mujer del año” por trayectoria artística que otorga el Ayuntamiento de Colima.

Asimismo, en 2014 recibió del Congreso del Estado la Presea “Rafaela Suárez” por sus 30 años de dedicación a las Artes, y en el 2015 fue ganadora del Premio Estatal de Dramaturgia con la obra “Sala de Espera”, un texto sobre abuso sexual y drogadicción infantil.