Una mujer perseverante en el área de la contabilidad

Originaria del ejido Coahuayana en Michoacán, Dulce Cortez Muñiz tomó la decisión de venirse a vivir a Colima para trabajar y estudiar una carrera que ya tenía en mente y que se fue dando de manera natural; su meta siempre fue ser contador público y emprender su propio despacho.

“Soy la primera contadora en la familia y me encanta mi profesión, tengo ya 12 años ejerciendo con orgullo una carrera con altibajos pero que siempre me deja un aprendizaje”.

Dulce Cortez es egresada de la Universidad de Colima en donde conoció al profesor Guillermo Torres García. “El maestro tiene una manera especial de ver la vida y la profesión, una forma tan intensa de explicar las cosas y se puede decir que él fue quien terminó de convencerme que estaba en el lugar correcto y había elegido la profesión adecuada, no sólo me enseñó la forma sino el por qué y el cómo”.

Encontró en una gran empresa sus inicios en el ámbito de la contaduría.“Es con los contadores Héctor Brambila y Alejandro Camarena Berra cuando conocí el desarrollo de un despacho de contaduría y gracias a su apoyo fue que visualicé el futuro con el emprendimiento de un despacho a mi cargo”.

“Me atrevo a decir sí a la contabilidad empresarial, y cuando realmente se desea algo Dios acomoda todo para que suceda”.

“Está bien sentir miedo, porque nos ha sido dado para experimentarlo, pero tenemos que dejarlo a un lado y continuar; cuando se desea algo de verdad tenemos que ir por ello, sentir que merecemos todo lo bueno que nos pasa, disfrutarlo y aceptarlo con amor. La vida es maravillosa y abundante, la vida tiene oportunidades para todos y todas, tenemos que disfrutar el camino al éxito y todo lo que nos vamos a encontrar en el”.