Miles de personas disfrutaron de tres días de mezcal, gastronomía, eventos culturales y deportivos celebrando la cultura y tradición en Comala.

POR FÁTIMA GARAY

En el marco de las fiestas mexicanas, el pueblo blanco de América se tiñó de sabor de agave. Durante el 14, 15 y 16 de septiembre el jardín principal de este característico municipio pintó un escenario diferente, la tradición se dejó palpar en la bebida, gastronomía, artesanías y danzas, todo esto, con el fin de celebrar el ser mexicano.

Aunque la Feria del Mezcal nació hace siete años bajo la idea de cinco jóvenes colimenses, en esta ocasión se expandió a Comala para acompañar a una de las celebridades más importantes del país.

Autoridades estatales calculan que cada día se reunieron entre 15 y 18 mil personas quienes visitaron y disfrutaron de un momento agradable entre mezcales, comida y arte.

El jardín principal se dividió en varias zonas. En una de ellas se situaron 17 mezcaleros de comunidades aledañas como Mascota, Guadalajara, Apulco, Zapotitlán de Vadillo, así como comunidades aledañas colimenses quienes mostraron esta bebida que realizan desde hace generaciones de manera artesanal y cuyas técnicas se reflejan en el sabor de este líquido enigmático.

“Todo el mundo dio degustaciones y probaron mezcales que te cuestan una buena lana porque son de maduración de entre 5 y 10 años, es decir… que durante ese tiempo estuvieron resguardados”, señaló Rodrigo Ramírez, Coordinador del Comité de la Feria del Mezcal.

Como complemento, la zona cercana a la bebida mezcalera fue destinada a la cocina tradicional con el objetivo de rescatar la gastronomía colimense. Las tortillas hechas a mano y los platillos se podían oler a varios metros de distancia abriendo el apetito después de un buen mezcal.

“Este año se incluyó comida. A parte de esquites o hot dogs, hubo taquitos de chicharrón, cochinita… todos estuvieron muy contentos. Incluso, llegaron las cocineras de Suchitlán, quienes tienen una mano única. La gente se fue comida, incluso los restaurantes cerraron temprano”.

A un costado de los manjares se situaron más de 10 artesanos quienes mostraban que a través de sus manos se pueden realizar objetos con una belleza inigualable. Entre las artesanías se podían encontrar collares hechos con madera, muñecas de trapo, pulseras, aretes y anillos de madera, hilo o metal, pinturas en estilo rangeliano e incluso, helado de diferentes tipos de chocolate.

Además, como parte de la dinámica de la feria, los asistentes pudieron disfrutar de actividades como la coronación de la reina, exposiciones fotográficas, eventos deportivos y culturales así como el grito de Independencia.

“Cada día se presentaron ocho intervenciones alrededor del jardín para hacer esta feria más atractiva al turismo. Hubo mucho artista, mezcal, música y actividades para todos los gustos”.

Asimismo el saldo fue blanco con una afluencia que no había tenido hasta el momento la Feria del Mezcal.

“Nosotros buscamos que esta feria crezca, esperamos que sea mucho más grande la del próximo año, que tenga más artistas, muchos más mezcaleros, artesanos y música sin parar para que la gente se divierta y disfrute”.

Con esta celebridad Comala tuvo mucha vida, así como turismo. Se estima que la derrama económica fue amplia y se espera que esta cantidad aumente en los próximos años. Cabe señalar que entre los estados visitantes se registró mucha afluencia en hoteles de Colima, Villa de Álvarez y Comala de personas oriundas de estados como Puebla, Ciudad de México y Guadalajara.

En tanto, Rodrigo señala que este festival nació como una idea entre amigos y se encuentra entusiasmado de que la idea vaya creciendo cada vez más gracias al amor por lo tradicional como es un buen mezcal.