Unidad Covarrubias

Cirugía Plástica

 Por: Fátima Garay

El doctor Covarrubias se define como un profesionista estudioso, apasionado de la cirugía plástica y reconstructiva, en especial en lo que se refiere a la cirugía estética. Está abierto a los cambios e innovaciones que se presentan en ese campo, los cuáles evalúa en forma muy crítica para decidir si conviene aplicarlas o no en sus pacientes. 

 

Estudió Medicina en la Universidad Autónoma de Guadalajara, en donde fue profesor de la facultad en la materia de Endocrinología y nutrición; más tarde en el sistema de salud de la Ciudad de México en donde, luego de seis años de preparación, es certificado como cirujano plástico reconstructivo y estético. Desde hace 31 años se desempeña como profesionista en la ciudad de Colima. 

Cuenta con 25 años en la Clínica-Hospital “Dr. Miguel Trejo Ochoa”, del ISSSTE, hasta su jubilación, diez años como médico altruista del sistema DIF estatal, atendiendo defectos congénitos de la mano y quemados, y siete años al frente de la Cruz Roja, en el Estado de Colima. 

 

«Uno se debe preparar en forma integral en todas las variables que ofrezca la profesión a la que te dediques y la vida te ofrecerá las oportunidades para desarrollarte en un área. Tienes que estar listo para tomarla. Para mí la cirugía estética ha sido un hermoso camino que me ha permitido ayudar a miles de pacientes a tener una mejor calidad de vida». 

«Gracias a la cirugía plástica es posible mejorar deformidades congénitas o traumáticas, rejuvenecer un cuerpo o una cara que está prematura y malamente envejecida. Cambiar un rasgo antiestético incluso es posible luego de varios cambios lograr un resultado bello. Gracias al estudio y conocimiento de las técnicas y sus consecuencias, podemos decir que la cirugía estética es cada vez menos invasiva y más segura. Debemos estar conscientes de que un cirujano plástico no puede hacer todo lo que quiera con un cuerpo y, quizás, no todo lo que sueñe y solicite la paciente…. ¡La bioética es un buen regulador!». 

 

Durante su estancia en Ciudad de México tuvo la oportunidad de ser asistente del Dr. Mario González Ulloa, pionero de la cirugía plástica en el mundo y fundador de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica y Reconstructiva en México y de la Asociación Internacional de Cirugía Estética. Gracias a él se adentró en el hermoso mundo de la cirugía estética. 

 

Para el Doctor Covarrubias, la belleza es muy difícil de explicar, pues no se tienen medidas universales con las que se pueda evaluar; finalmente, la belleza es intangible y cada persona tiene sus propios gustos. Y ahí está la clave de la diversidad. 

«En lo personal me inclino por la armonía y los rasgos clásicos donde la naturalidad florezca. No soy partidario de grandes cambios que sólo hacen que se desconozca a las personas. Es importante la armonía del resultado con la personalidad, edad, profesión y el medio social donde vivan y trabajen de quienes se someten a un procedimiento quirúrgico. Y es que la naturalidad, unida a la belleza es lo que más llama la atención de las personas… se percibe, pero no se puede explicar». 

 

Además, el doctor ha participado en la sonrisa de niños con labio y paladar hendido, recuperaciones de movilidad de manos de trabajadores luego de un evento traumático, el regreso de personas que tras un cáncer de mama se les realizó un procedimiento de busto simétrico y bello así como realizar tratamientos con varias bellezas colimenses con quienes han tenido la satisfacción de compartir triunfos en certámenes de belleza nacional e internacional. El doctor señala que esto los ha llenado de gran felicidad. 

«Todos los vestidos pueden ser hermosos pero no todos les quedan y hacen lucir a todos los cuerpos. Yo les pido a mis pacientes que tengan confianza de que les propondremos el plan de tratamiento adecuado a ellas. Una cirugía que tiene buenos resultados en una persona, puede que no sea conveniente para otra. Cada tratamiento debe de ser individualizado y debemos estar conscientes de que el resultado se obtiene en un 50 por ciento por el cirujano y en un 50 por ciento por el paciente, teniendo en cuenta su forma de cicatrizar, su edad, peso, dieta y condiciones generales». 

 

Las personas siempre aspiran a mejorar su belleza y anatomía, es ahí donde la cirugía plástica y reconstructiva llega a la máxima experiencia ofreciendo una atención segura y confiable para restablecer una vida sana y confortable. 

 

La recomendación del especialista es recurrir a profesionales con trayectoria, es decir, años de experiencia, prestigio y sobretodo, certificados por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, el cual cada cinco años vuelve a certificar los conocimientos y habilidades.  

Además, exhorta observar los resultados de trabajos previos y elegir aquel médico que sus conceptos vayan en el camino en el que busque el paciente. 

 

 «No todos los médicos tenemos los mismos resultados y los mismos objetivos aunque se trate del mismo procedimiento, es por ello que les aconsejo ser paciente al momento de decidir operarse.  Así como la mirada es el espejo del alma, la belleza es la expresión de su corazón, sus sentimientos, ilusiones y estado de ánimo.  En realidad,  todas las personas somos bellas. Todos los días debemos despertarnos buscando ser mejor de lo que hasta ese día fuimos. Competimos con nosotros mismos y deberíamos mejorar siempre, amar lo que hacemos y, en mi caso, luchar por mis pacientes y ayudarles a transitar por la experiencia que significa una cirugía… es la mejor forma de vivir y trascender. En resumen, ser mejor cada día».