Anestesia en cirugía de mínima invasión

Una especialidad desafiante para la anestesiología en la práctica de esta innovadora tecnología 

El desarrollo tecnológico nos permite en la actualidad realizar cirugía de acceso mínimo que con anterioridad requerían grandes incisiones, con elevada morbilidad y traumatismo para el paciente, motivo por el cual la anestesiología ha tenido que enfrentar nuevos retos. La monitorización, fármacos y el manejo anestésico del paciente han tenido modificaciones, pues las nuevas variaciones fisiológicas y de complicaciones quirúrgicas han traído consigo cambios importantes en los parámetros hemodinámicos y respiratorios, debidos a la insuflación de la cavidad peritoneal con CO2, el aumento de la presión intraabdominal y los cambios de posición durante el procedimiento.

El espectro de la cirugía laparoscópica es muy amplio, abarcando a la cirugía abdominal, ginecológica, urológica, torácica, ortopédica, entre otras. Ello ha creado nuevos desafíos para la anestesiología moderna que condiciona a una permanente actualización.

 Valoración pre anestésica

  • Permite evaluar el estado físico clínico anestesiológico del paciente (ASA).
  • La evaluación pre anestésica permitirá poner en evidencia las patologías cardiorrespiratorias, que constituyen una contraindicación absoluta o relativa, según el grado de insuficiencia.
  • La obesidad no es contraindicación absoluta, pero los anestesiólogos recomiendan hacerles a estos pacientes una evaluación cardiovascular y respiratoria previa al acto anestésico.
  • La presencia de enfermedad pulmonar preexistente sugiere la necesidad de una evaluación especializada que incluya AGA y prueba de función pulmonar previa a la operación, que permitan evaluar los riesgos de hipercapnia y acidosis respiratoria y/o hipoxemia severa descritos en estos pacientes.
  • Se debe también investigar patologías gastrointestinales susceptibles de aumentar el residuo gástrico o el riesgo de reflujo.

 

 

Manejo anestésico de la cirugía laparoscópica

Durante la anestesia se desarrollan una serie de cambios fisiopatológicos que dependerán de la insuflación de CO2 dentro de la cavidad abdominal, produciéndose alteraciones hemodinámicas, respiratorias, metabólicas y en otros sistemas los cuales debemos tener en cuenta para su manejo y conocer sus probables complicaciones.

Entre otros efectos, el aumento de la presión intraabdominal induce respuesta de estrés hemodinámico, altera el retorno venoso de las extremidades inferiores, disminuye el gasto cardiaco y hay un aumento de la presión arterial media así como de la resistencia vascular sistémica.

Al insuflar la cavidad abdominal con CO2 tratamos de mantener una presión intra abdominal de hasta 12 mmHg ya que ha demostrado ser la adecuada para la mayoría de procedimientos quirúrgicos, minimizando los efectos adversos; con dicha presión, en pacientes jóvenes y sin comorbilidad. Se han observado cambios hemodinámicos significativos cuando la presión intra abdominal se eleva por encima de 12 mmHg, por ejemplo, disminución del volumen de eyección, disminución del gasto cardiaco, aumento de la resistencia vascular sistémica.

En una revisión Cochrane se evaluó los daños y beneficios de la baja presión del neumoperitoneo (<12 mmHg) en comparación con la presión estándar (12 mmHg) en pacientes sometidos a colecistectomía laparoscópica; no se halló diferencias significativas en cuanto a mortalidad, complicaciones pulmonares, complicaciones postoperatorias o conversión a colecistectomía abierta.

En la cirugía laparoscópica, la anestesia general es el método de elección, ya que permite al anestesiólogo un control preciso de la ventilación y modificar los parámetros ventilatorios, en base en las alteraciones que puedan presentarse.

Beneficios:

 

  • Control de la respiración.
  • Óptima protección de la vía aérea
  • Excelente relajación muscular
  • Monitoreo del dióxido de carbono al final de la espiración con el capnógrafo, etc…

 

Complicaciones:

Las complicaciones con el método de anestesia general, van en relación principalmente con algunas características individuales del paciente y/o comorbilidades.

La monitorización del paciente sometido a cirugía mínima invasiva (Cirugía Laparoscópica) debe contar con lo siguiente:

 

  • Oximetría de pulso
  • Capnografía
  • Cardioscopia
  • Tensión arterial

En casos muy particulares de acuerdo a las necesidades de cada paciente así como sus comorbilidades, se requiere de monitorización invasiva (ecocardiografía transesofágica, presión venosa central, presión arterial invasiva, entre otras) para tener un control adecuado de las variaciones fisiológicas o complicaciones.

Recomendaciones

 

En el área de la anestesiología se han tenido grandes avances tecnológicos, sin embargo hay que tener en cuenta que nuestro anestesiólogo debe estar capacitado y actualizado, esto se puede saber preguntando si mi anestesiólogo está certificado ante el Consejo Nacional de Certificación en Anestesiología, A.C.

 

Dr. Héctor Iván Suárez Cázares

Anestesiólogo

 

  • Médico General Egresado de la UAG
  • Especialista en Anestesia y Medicina

Perioperatoria egresado de la UDC

  • Certificado por el Consejo Mexicano de

Anestesiología

  • Miembro activo de la Federación Mexicana del

Colegio de Anestesiólogos A.C

  • Proveedor de Primeros Auxilios Avanzados por

medio de la Asociación Americana del Corazón