Actualmente son pocos los niños con discapacidad que se encuentran incluidos en el sistema educativo, y no es algo sencillo, la idea es que las escuelas sean totalmente incluyentes. Existe la apertura pero se requiere mucho trabajo para lograrlo.
La Fundación Mexicana de Autismo TATO en Villa de Álvarez, es una organización de la sociedad civil especializada en trastornos del espectro autista que brinda apoyo a familias con algún integrante con autismo. Víctor Manuel Villalobos Chávez es actualmente su director administrativo, quien nos explicó muchas de las problemáticas para el fomento de la apertura de una educación regular y que ésta comprenda que las personas con discapacidad tienen derecho, no sólo porque lo diga la Constitución de México, sino además porque existen acuerdos y decretos internacionales que los respaldan.
“En Colima existe una buena apertura de las instituciones de educación, y se puede legalmente obligar a las escuelas a que reciban a personas con discapacidad, pero la intención no es pelear, la idea es apoyar a los consejos técnicos de las escuelas para dar capacitación y que los maestros sepan cómo interactuar con los niños que presentan algún tipo de discapacidad o trastorno del neurodesarrollo y, poco a poco se vaya desarrollando esta forma de educación regular en las personas con discapacidad”.
Para este proceso es necesario tener una visión muy clara, y los padres deben estar conscientes de la condición de los niños o las personas con discapacidad, y tener presente que no podrán ir al ritmo de la mayoría.
Víctor Manuel aseguró que existen programas que se pueden adaptar como los del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), que aunque los discapacitados no sean adultos es un método que puede funcionar para que los niños, jóvenes o personas con discapacidad puedan desarrollar sus estudios básicos y hacer las evaluaciones para que realicen sus estudios. Y tener en claro que lo importante no es la obtención del certificado, lo más importante es adquirir los conocimientos”.
La expectativa de los padres en muchas ocasiones puede ser que los hijos tengan una carrera terminada y es posible en muchos casos, pero si la condición social y catálogo de habilidades lo permiten, independiente- mente de las circunstancias el objetivo sería buscar que esta persona con discapacidad sea feliz. Que el desarrollo de las habilidades sea a su ritmo y en un entorno que le sea favorable.
