La calidad de la Jamaica que se produce en Colima es reconocida a nivel mundial, por esa razón, Francisco Delgado Fuentes, de profesión Químico Industrial tuvo la idea de aprovechar el elixir de esta prodigiosa planta para elaborar una bebida diferente que le diera identidad a nuestra tierra. Los campos rojos de Jamaica están ubicados en la localidad de Puerta de Ánzar, de ahí nace el nombre que le da vida a la nueva aventura empresarial de una familia emprendedora que ha logrado llegar a lugares inesperados con un fermento tinto que abrió la brecha al ser la primer bebida fabricada con este cáliz.

Este néctar tiene a la vista un peculiar rojo carmín, está perfectamente equilibrado con un sabor ligeramente amargo, agradable y refrescante en el paladar, es una bebida suave y sin olores a alcohol que opaquen el buqué de su origen. Miriam Tapia Pérez (esposa de Francisco), representante de Ánzar es una educadora que dejó las aulas para dedicarse por completo a la fabricación y distribución de Tinto de Jamaica, su gran pasión: “para nosotros Ánzar es una obra de arte, un tinto único e inigualable, una mezcla de pasión, compromiso y determinación donde la calidad es inquebrantable” El tinto de Jamaica se bebe frío y se puede acompañar con arroz, pastas, pizzas, mariscos, carnes rojas, carnes blancas, quesos, embutidos y más. Ánzar es delicioso y se lleva bien con todo, compitiendo con los mejores vinos de uva, ofreciendo una alternativa para activar todos los sentidos corporales a través de su sabor.


Fotografía / Redacción: Aarón Andrade Ramírez