P O R Aarón Andrade Ramírez

El complemento perfecto para un estilo diferente

Los ensambles y kimonos están de moda y se han convertido en prendas principalmente para mujeres, un vestuario que puede ser el complemento perfecto para un estilo dinámico y diferente, apto para combinar y utilizar todos los días. Florencia Ayala de la Cruz es la creadora del proyecto y una diseñadora con mucho talento. “La idea inició porque a mí me gustan mucho y los utilizo a diario y me di cuenta que la mayoría sólo lo usaban para la playa y quería que las chicas se dieran cuenta que se puede usar en la ciudad”.

Comenzó el proyecto hace cinco años organizando despedidas de solteras en las cuales Florencia Ayala ofrecía un paquete que incluía los kimonos. Con el tiempo decidió enfocarse en lo que más le gustaba que era el diseño, y así se fue transformando su negocio en lo que ahora es Baby Bye Bye.

“Las mujeres siempre nos complicamos la vida para arreglarnos y ver que nos vamos a poner, y los ensambles y kimonos son la pieza idónea para darle un cambio a tu estilo”.

La diferencia entre el ensamble y el kimono se nota básicamente en el corte, los kimonos son unitallas y son prendas abiertas, el ensamble es un poco más cerrado y el diseño es variante. “Yo soy la diseñadora y elijo las telas para su realización, buscando siempre telas de calidad y buen gusto, pero la costurera es la encargada del proceso de fabricación”.

Su formación como administradora de empresas le ha ayudado a Florencia Ayala en la parte de las finanzas y la organización.

“El camino para tener un negocio propio es un poco complicado cuando se tiene la idea pero no sabes cómo comenzar, tener la visión para saber a dónde dirigirse, cuales son los puntos de venta más apropiados, cual es el precio real del producto; pero al final es muy gratificante ver a las personas utilizando las prendas y encontrar la conexión con el cliente”.

La mayor parte de sus prendas las vende en línea a través de su página de Facebook, pero Florencia comentó que le gusta mucho el contacto directo con la gente, por lo que acude mucho a los bazares de ropa nueva y lugares donde puede exhibir su proyecto. “Ahí es donde puedes tener el tiempo para mostrar y explicar al cliente, pueden sentir las texturas y observar los colores, además de que creen en la idea y el concepto enamorándose de los diseños”.