Cada vez es más común ver a menores consumiendo droga. Es por esto que jóvenes utilizan la fotografía como método de prevención.

POR FÁTIMA GARAY

La Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco, elaborada por la Secretaría de Salud Federal, reporta que en Colima, el consumo de drogas ilegales creció 9.9 por ciento en personas de 12 a 65 años de edad. Una situación que deja vulnerables a los más pequeños.

María del Carmen Gutiérrez es la directora de Centros de Integración Juvenil del estado de Colima, señala que esta es una situación que se está volviendo cotidiana.

“Generalmente inician en la adolescencia experimentando, para ver qué sensaciones les está provocando el consumo de drogas, realmente son edades muy tempranas. Es preocupante para nosotros como institución, porque sabemos que el cerebro de un adolescente está en desarrollo y todas las consecuencias graves que provoca esto a la salud física y a la salud mental”.

Estudios en salud determinan que las drogas más habituales en este segmento de la población son la marihuana y los inhalables ya que es fácil acceder a ellos. La cocaína también es otra de las drogas más consumidas, aunque tiene la barrera del coste.

Los daños son innumerables, van desde perjudicar el área del aprendizaje, el sistema nervioso central, dependencia física, menor velocidad del procesamiento de la información, bajo rendimiento escolar, pérdida de la capacidad de centrar la atención, problemas de lenguaje, actitud defensiva, entre otros…

“Muchos de los niños y niñas que tenemos llegan muy perjudicados porque los padres lo llegan a permitir. Muchos de ellos tienen cambios de humor repentinos, de culpa, trastornos del apetito y hasta dolor muscular”.

En cuanto a los factores la especialista señala que la principal causa es el entorno familiar, ya que influye mucho que los padres consuman drogas, que tengan una mala relación así como un estilo permisivo o ser autoritarios en exceso.

Asimismo detalló que Villa de Álvarez, Colima, Comala, Ixtlahuacán y Coquimatlán son los municipios que cuentan con mayor casos de adicción. En cuanto a la estadística, arroja que el consumo de marihuana aumentó de 1.7 a 10.8 por ciento siendo el promedio nacional de 2.7. De la misma forma la incidencia acumulada en el uso de cocaína pasó de 1.5 a 4.9 por ciento, pasando también, de la media nacional que es de 3.5 por ciento.

“La Marihuana es la primera droga que consumen los jóvenes, la segunda droga que más consumen son las Metanfetaminas. Hemos tenido casos de 12 y 13 años, que ya han consumido ICE”.

Es por ello que como método de prevención el Congreso del Estado, así como el Gobierno estatal creó los centros de Innovación Cultural, un espacio donde los más pequeños pueden acudir a algunas colonias para recibir clases de fotografía.

Estudios señalan que la fotografía sirve como método de prevención para los menores de edad. Por esto mismo se hizo un estudio donde algunas de las colonias de la zona conurbada Colima-Villa de Álvarez, fueron las que más casos de menores perjudicados presentaron. Saraí Sánchez es la encargada de acercar la fotografía a los más pequeños.

“Se realizó un estudio donde se ve realmente un cambio en la colonia en la que se aplican estos talleres. La fotografía al fin y al cabo tiene este objetivo, el cambiar la perspectiva de aquel que la realiza y darle una nueva visión. Esto es lo que buscamos aquí”.

Afirma que este tipo de actividades son importantes para alejar a los niños y niñas de las prácticas antisociales para que se interesen en otras cosas que los alejen de las drogas o la violencia.

“La cámara representa la novedad porque es una oportunidad de descubrir cosas nuevas y donde ellos y ellas pueden aprender y capturar cosas únicas a través del lente. De esta forma nosotros conocemos su entorno, lo que les importa y al final los acaba alejando de las drogas”.

Saraí está convencida de que si se le enseña fotografía a un niño o niña, éste lo puede ir desarrollando cada vez más y así, alejarlo de los entornos problemáticos y acercarlo a un arte que da la posibilidad de expresarse a través de un click.