Colaboración: Ale Torres Coach
en cambio de hábitos, comunicóloga y mamá bloguera

Desde hace un par de años soy fan de la jugoterapia, una rama de la medicina natural que estudia, investiga y experimenta la aplicación de jugos de frutas, vegetales y combinaciones de estos, como parte de la nutrición humana, para el tratamiento de algunas enfermedades, pero sobre todo, para prevenirlas. Gracias a ella conocí a Valeria Lozano, de Hábitos; me gradué en su escuela como coach en cambio de hábitos y mejoré mi salud, mi vida y la de mi familia. Por eso hoy les quiero compartir información sobre algo que generalmente consumimos, sin darnos cuenta de lo mucho que pueden ayudar a mejorar nuestro estilo de vida: los jugos y licuados. El “des-ayuno” es una gran oportunidad para alcalinizar, hidratar, nutrir y ayudar a desintoxicar el cuerpo. Por eso, generalmente se recomienda empezar las mañanas con meditación, agua tibia, un shot de jengibre y un jugo de vegetales. Si observan, se trata de “alimentos” líquidos, que no requieren ni demandan mucha energía digestiva del cuerpo. Van directo a absorberse, lo que no sucede con un licuado o un alimento entero más complejo, como puede ser un pan, un sándwich, fruta o un plato de huevos con jamón. Cuando despertamos, nuestro sistema digestivo es lento, pero nuestro cerebro pide energía (o azúcar) para ponerse “alerta” y por eso, más que un café o un vaso de jugo de naranja, los jugos de vegetales resultan ser la mejor opción, aunque muchos suelen confundirlos con los licuados que no son lo mismo.

Las diferencias

No es que alguno sea mejor que otro, simplemente son diferentes y hasta complementarios. Quizá su mayor diferencia es el electrodoméstico con el que se hace, pero hablando primero del jugo, les puedo enumerar las siguientes características:

Se hace en un extractor
• El extractor separa la fibra del jugo, por lo que no contiene fibra
• Se toma en ayunas • Su objetivo es alcalinizar, hidratar y nutrir al cuerpo de una manera más rápida
• Es una gran herramienta para consumir una buena cantidad de vegetales crudos

¿Cómo se hace?
• Se usa una base líquida (pepino, apio, jícama, chayote o lechuga),
• 2 o 3 verduras, no más de una fruta (de preferencia sin fruta) y un toque de limón para darle más sabor. Se puede agregar un poco de perejil, cilantro, albahaca, ajo o menta para darle un plus.
• Se lava y desinfecta lo que se tenga que desinfectar, se parte en trozos pequeños que van al extractor y ¡listo!

Del licuado les puedo comentar que:
• Se hace en una licuadora o procesador
• Sí contiene fibra
• Puede sustituir el desayuno (porque lleva más ingredientes que lo complementan)
• Lleva generalmente fruta
• Tarda más en digerirse o absorberse.

Tomar en cuenta
• Se usa una base líquida (leche vegetal, agua de coco, agua natural o té).
• Incluye una fruta,
• Incluye una o dos hojas verdes, sin tallo, para hacerlo alcalinizante y disminuir su impacto glucémico. • Es importante que contenga grasas buenas como chía, aceite de coco, almendras, nueces, crema de almendras, avellanas o cacahuate.
• Si les gusta muy dulce, pueden agregar un dátil, una cucharadita de miel de abejas o estevia. • Opcional: se puede añadir un poco de proteína vegetal como hemp, avena, quinoa, etc.
• Lo que sí es muy importante para ambos: ¡masticarlos! aunque sean líquidos. Se ha probado que la masticación produce enzimas que empiezan a activar el proceso digestivo.
En conclusión No es que uno sea mejor y otro peor. Ambos son muy buenos para nuestro cuerpo, pero depende de los objetivos que busquemos y de los ingredientes que tengamos a la mano. Lo cierto es que no necesitamos un litro de jugo de naranja y/o de betabel, porque son muy altos en azúcar, pero SÍ podemos añadir un betabel pequeño a nuestro jugo con más base de vegetales o una mitad de naranja también. Si tienen interés en implementar los jugos a su vida, sólo hay que tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
• Variar los ingredientes
• Que el 85% sean verduras
• Tomarlos en ayunas
• Esperar 20 minutos después de tomar el jugo para consumir tu desayuno habitual
Recetas hay muchas, pero la mejor es aquella que contiene los ingredientes que mejor caen al cuerpo (recuerden que cada organismo es diferente). Lo importante es probar, experimentar y aprender a escuchar y a nutrir nuestro cuerpo.

Algunas sugerencias de combinaciones para empezar:
• Jugo 1: 1 naranja + 1 pepino + 1 limón + 1 chayote + 4 hojas de albahaca
• Jugo 2: 3 hojas de kale + 1 pepino + 2 tallos de apio + 1/2 taza de piña + 1 limón + 3 ramas de hierbabuena
• Jugo 3: 3 tallos de apio + 1 pepino + 5 hojas de lechuga + 1 limón


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