LOS GRANDES RETOS 2018
Una vez que los festejos decembrinos culminaron y hemos agradecido por iniciar un nuevo año en compañía de nuestros seres queridos, ya que nos fijamos nuevos propósitos y deseos para que este 2018 sea mejor en todos los aspectos, es importante también hacer una pausa para reflexionar sobre lo que quizá aún tenemos pendiente resolver o ajustar, las acciones y actitudes que habremos de modificar para vivir y disfrutar cada día pero sobre todo, alcanzar lo que nos hemos propuesto.
En el sector empresarial y la sociedad en general, el presente es un período de grandes retos a enfrentar; por un lado la economía nacional y mundial tan cambiante y dependiente en mucho de las decisiones políticas, por otro, nuestro país en un año electoral que se percibe complicado, tenso y de altas expectativas por lo que vendrá durante, pero sobre todo, después del período electoral. Ante el panorama político-social que vive nuestro país así como Estados Unidos que es nuestro principal socio comercial, muchas empresas planean un año de reservas y precauciones, otros sin embargo, perciben una economía fuerte y condiciones viables para arriesgar y le apuestan al crecimiento, a la inversión y el desarrollo.
Ambas posturas son válidas ya que cada empresa es única, tiene sus propias necesidades, su mercado definido, con las características y números que finalmente brindan la información necesaria para que sus propietarios tomen las decisiones correctas en cuanto al camino que deberán tomar en este año. Cualquiera que sea nuestra situación, ver la vida, nuestro negocio y lo que tenemos de manera positiva, siempre nos ayuda a ser mejores, a enfrentar los retos de manera más consciente y razonada, a no desistir en la búsqueda de nuestros objetivos y sueños por lo que de mantener esa actitud, seguramente tendremos nuevas y más grandes oportunidades. Actuemos con responsabilidad y honestidad en este año que es importante para todos, analicemos bien nuestras decisiones en este período ya que de ello, depende el futuro cercano y lo que heredemos a las próximas generaciones; seamos conscientes de nuestras fortalezas y debilidades tanto en el trabajo, en la empresa, en el hogar o en nuestra vida diaria y actuemos siempre de manera recta y justa para contribuir en forma positiva al entorno.
Busquemos ese placer de confiar en nuestros vecinos, compañeros, socios comerciales, proveedores, clientes, amigos, instituciones, gobernantes, en la esencia y fuerza mexicana, seamos cada vez más responsable y libres, actuemos siempre con honestidad y respecto, de forma solidaria y reconozcamos lo que somos, lo que tenemos y aspiremos siempre a lograr lo mejor. Cuidemos de nuestra empresa, el trabajo, la familia, el hogar, convivamos en paz y armonía y tengamos presente que cada día, es una nueva oportunidad de mejorar en lo individual y aportar nuestro granito de arena para hacer superior el lugar que habitamos. Éstos, son los grandes retos.
