Presidenta consejera en Fundación IUS Género A.C, y parte importante en las bases del feminismo y la paridad en el estado.

Por: Aarón Andrade

La Licda. Evangelina Flores Ceceña, nació y vivió su infancia y juventud en la Ciudad de México en la famosa colonia Portales. Inició su carrera laboral trabajando en el Banco Nacional de Crédito Rural anteriormente conocido como Banco Nacional Agropecuario, desde temprana edad mostró su temple y  liderazgo  luchando por los derechos sindicales de los trabajadores bancarios.

Durante 10 años la institución bancaria prescindió de sus servicios laborales señalándole de fomentar el sindicato bancario. Es hasta el primero de septiembre de 1982 cuando el Presidente de la República López Portillo nacionaliza la banca y se les otorga el derecho sindical a los trabajadores del rubro.  

De manera clandestina ya se trabajaba con un grupo desde 10 años atrás aseguró la Licda. Evangelina, «formamos un comité promotor de la sindicalización de los empleados bancarios. Entre los primeros logros de 17 instituciones bancarias que lo conformamos, fue que nos abriera un espacio en el desfile del primero de mayo el señor Fidel Velázquez de la  CTM, en donde las compañeras y compañeros tuvieron que marchar encapuchados para no ser identificados».  

La Licda. Evangelina se casó formando una familia en la Ciudad de México donde nace su tercer hijo Julio Martínez; tiempo después se viene a vivir a Colima en donde nace su cuarta hija Mariana Martínez y decide dedicarse al hogar durante el desarrollo de la niñez de sus pequeños.

Diez años después, en 1988 gana la demanda laboral interpuesta en la institución bancaria donde laboró, y con una experiencia de trabajo mayor fue reinstalada en su anterior cargo durante dos años más para después pensionarse a sus 37 años de edad y regresar a la ciudad de las palmeras para ofrecer a sus hijos mayor tranquilidad en una ciudad más pequeña.

Mucho tiempo después cuando su hija Mariana Martínez entra a estudiar en la facultad de derecho de la Universidad de Colima,  es que la señora Evangelina decide estudiar también leyes a sus 47 años de edad, siendo aceptada en la UNIVER donde cursó su carrera durante tres años; comenzando inmediatamente después a impartir clases en el área de historia.

«Después me invitaron a formar parte de un despacho jurídico y comencé mi trayectoria como abogada en derecho, pero se diluyó el despacho jurídico donde laboraba y continúe sola, con el tiempo  se integró mi hija Mariana, y desde el inicio tuvimos muy en claro que queríamos ser una fundación en donde  estuviéramos varias abogadas dando atención exclusivamente a mujeres víctimas de violencia». Aseguró la Licda. Evangelina

Su trayectoria feminista inicia en los años 70, fue candidata a diputada  federal suplente por el distrito 36 en el entonces Distrito Federal. «En aquel tiempo el concepto de feminismo tenía otra interpretación que ha venido cambiando  con el tiempo, como cambiamos todas y todos, su transformación es siempre en búsqueda de la igualdad, en donde cada quien tome el lugar que le corresponde, con las mismas oportunidades».

«Fueron mis vivencias personales las que me hicieron decidirme por el derecho, la lucha  que tienen las mujeres cuando se separa de sus parejas por lograr que los padres se hagan responsables  de sus hijas e hijos; pero además desde que yo era dirigente nacional de las trabajadoras y los trabajadores bancarios me convertí  en una asesora laboral, pues tenía que conocer la ley para poder manejarme en ese ámbito».

Al estudiar derecho la Mtra. Evangelina se da cuenta de muchas inconsistencias y la desigualdad de oportunidades para las mujeres.

«En el 2004 la Suprema Corte de Justicia lanzó una convocatoria para que cualquier persona pudiera presentar iniciativas de reforma y derogaciones en las diferentes leyes; así que aproveché y me encargué de presentar varias iniciativas para el Código Civil del Estado Libre y Soberano de Colima y una más para la Constitución. Las reformas se lograron pero desafortunadamente los diputados terminaron acomodándolas a su conveniencia».

«Es entonces que CEPAVI me contrata para apoyar a la reforma de la Ley PAVI del 2008, participo en los Foros de la Universidad de Colima e intervengo en la reforma del 2007; participo en la universidad con varias propuestas de reformas a la Constitución e inicio ese periodo de conocer la técnica. Así también a partir de esa fecha  presente anualmente proyectos que fueron aprobados en el Instituto Colimense de las Mujeres, donde se bajaban recursos para dar capacitación a un gran número de sectores».

Con la energía bien enfocada en sus proyectos la Mtra. Evangelina inició formalmente la Fundación IUS Género en el año 2001, pero constitutivamente en el 2011; la Fundación participó en la solicitud de la alerta de Violencia de Género en el 2014. «Ya habían rechazado varias en diferentes lugares de la república, y apenas se estaba analizando la solicitud en el Estado de México. 

«También fui partícipe de la reforma electoral en la paridad desde el 2015, llegando hasta la Sala Superior de Justicia. Y poco a poco podemos decir con orgullo que las organizaciones que participamos en esa reforma  de la paridad transversal, estamos viendo frutos en lo que  hoy es el Congreso y de lo que se está logrando con la participación política de las mujeres en la actualidad».

Un grupo de mujeres que han creado una revolución inteligente, buscando que se reconozcan los derechos que implícitamente tienen como mujeres humanas.

«En Colima formo parte de la Coordinadora de la Red Nacional de Alertistas, la integramos  17 entidades federativas con declaratorias de Alerta de Violencia de Género; tenemos la representación un grupo de  tres coordinadoras ubicadas en Sonora, Guerrero y Colima». Un grupo bien conformado que tienen ya tres años y que se mantiene en contacto semanalmente con INMUJERES y CONAVIM a fin de analizar y encontrar soluciones específicas por entidad federativa.  

«Recientemente formamos el Colegio de Abogadas por los Derechos Humanos de las Mujeres, A.C., estamos buscando la certificación con nuestro registro, nuestra madrina fue Marcela Lagarde; lo creamos porque nos cuestionaban que no había suficientes compañeras con el perfil para estar en lugares de decisión, y creamos el Colegio con dos premisas principales. La primera en capacitación especializada al interior del Colegio y la segunda como Colegio concluimos en jamás participar en una campaña política a favor de ningún partido».

El colegio es el legado de la Mtra. Evangelina y del equipo de trabajo que lo conforman, con el que pretenden seguir impulsando la capacitación permanente y especializada de las profesionistas que lo integran.

«Mi visión de acortar las brechas de desigualdades de mujeres y hombres no es alentadora, ya que los múltiples factores que detonan la violencia de género hacia las mujeres va a la alza; la permisividad de los delitos de género se transforma en impunidad y ésta en violencia estructural e institucional, pero no dejaremos de trabajar por lograr un mejor Colima, libre de violencia.