POR Dr. Luis Roberto Beas Sandoval FOTOS Aarón Adrade Ramírez

Centro Urológico de Alta Resolución

Dr. Luis Roberto Beas Sandoval

• Cirujano Urólogo
• Sociedad Mexicana de Urología
• Especialidad de Urología en el Hospital General de México
• Maestro en Ciencias Médicas
• Re-Certificado por el Consejo Nacional Mexicano de Urología • Editor en Jefe de la Revista Mexicana de Urología.

Dr. Eric Misael Beas Pérez

• Cirujano Urólogo
• Egresado de Medicina de la UAG.
• Especialidad de Urología en el Hospital General de Mexico.
• Fellowship en Urología Laparoscopica y Robótica en la Clínica de St Austin Burdeos Francia

• Urólo, Instituto Estatal de Cancerología

Como especialista en Urología, a fines de 1984 tomé la mejor DECISIÓN de mi vida, al establecerme con mi familia en la ciudad de Colima para ejercer mi profesión con una gran ilusión y el firme propósito de trabajar con un sentido de responsabilidad y entrega por el bien de los enfermos en el área urológica.

Después de varios años de atención en mi primer consultorio, logré construir el primer Centro Urológico de Colima, líder en atención especializada con tecnología avanzada para resolver problemas urológicos a nivel local, regional y nacional, efectuando tratamientos en las ciudades de Colima y Guadalajara.

Así mismo, el haber participado como profesor de la UNAM en la Ciudad de México y en la Universidad de Colima, impartiendo la cátedra de urología a varias generaciones, aunado a mis labores en varios hospitales del sector salud y privados del país, me ha permitido adquirir la experiencia y capacidad resolutiva en casos de la práctica diaria y complejos de la especialidad.

“Hacen falta 3 meses para aprender a hacer una operación, 3 años para saber cuándo hacerla y 30 años para saber cuándo no hacerla”.

Mi actividad como urólogo ha sido apasionante y aún lo disfruto día a día al paso de los años, siendo una motivación para continuar asistiendo y participando en múltiples foros académicos nacionales e internacionales de actualización, adquiriendo y aportando conocimiento entre la comunidad urológica sobre los avances científicos y tecnológicos para evaluar que su beneficio sea sustentado en la evidencia, con el fin de elegir y aplicar la mejor opción terapéutica a nuestros pacientes.

Con la llegada de mi hijo el Dr. Eric Beas como urólogo, y el hecho de haber realizado la especialidad, en el mismo Hospital General de México “Dr. Eduardo Liceaga”, donde yo también la realicé, un centro reconocido de alta especialidad considerado como la cuna de la enseñanza urológica en México, sin duda, una garantía de buen entrenamiento.

Al terminar su especialidad, tuvo una estancia en la Clínica San Agustín, en Burdeos, Francia, bajo la tutela del prestigiado maestro Dr. Richard Gastón. Al culminar, El Dr. Eric Beas tomó la decisión de regresar a Colima para integrar un equipo de trabajo con una nueva imagen y fortalecer nuestra presencia y confianza en la sociedad y comunidad médica como una mancuerna Padre e Hijo, mejorando el criterio de nuestras decisiones.

CONCEPTOS DE IMPORTANCIA

Además del orgullo y honor de ejercer bajo el concepto de “Urólogos Beas”, desde hace varios años, hemos logrado superar el reto de lograr una renovación en la atención profesional de excelencia, conjuntando la experiencia y conocimiento en la discusión y opinión del manejo tanto de los casos cotidianos como complejos, en beneficio de los pacientes, siempre sustentado en el profesionalismo dentro de un marco ético y humanista.

La razón de la apertura e integración de “Asociados”, es parte de una exigencia debido a la evolución de los avances tecnológicos que requiere nuevas destrezas y conocimiento, dando lugar al surgimiento de las subespecialidades en áreas selectas que ameritan un entrenamiento adicional con equipos sofisticados de alto costo.

Este tipo de atención conjunta afortunadamente no es tan frecuente, y debido al costo y obsolescencia de los equipos no es redituable, por esa razón la mejor opción es la renta. Las ventajas de las nuevas técnicas, estás descritas y aceptadas, a pesar de eso, algunas no son estrictamente indispensables para la resolución de los problemas, inclusive existen estudios comparativos con procedimientos habituales con resultados similares.

Nosotros apoyamos y realizamos varios de los nuevos procedimientos, sin embargo, como en todo acto médico siempre se debe de evaluar su indicación precisa y discutirse los costos y beneficios bajo la añeja premisa de “antes de curar, no dañar”, siendo necesario, un consentimiento debidamente informado para concretar un acuerdo, refiriendo si la responsabilidad del manejo es en conjunto con un urólogo asociado.

No obstante de los avances, en nuestro Centro Urológico de Alta Resolución, la historia clínica continúa siendo la piedra angular de la relación médico paciente, pues de ahí resulta la discusión de un diagnóstico y tratamiento en base a la experiencia y evidencia, y no, en la ocurrencia, sea de una enfermedad común que se resuelve médica- mente como de la que requiere otro tipo de intervención mayor.

En nuestro país, a pesar de los esfuerzos y avances en salud, en la mayoría de los hospitales públicos y privados no se cuenta con el equipo necesario para la resolución de casos que requieren tecnología de punta, por esa razón el concepto de alta resolución, tiene sus matices, pues el médico en su compromiso de recuperar la salud de sus enfermos, debe informar y realizar tratamientos con los medios resolutivos disponibles tratando de proteger la economía del paciente y su familia.