POR FÁTIMA GARAY

Un espacio biocultural que fue creado en medio de la ciudad, donde grandes y pequeños pueden disfrutar de un momento de tranquilidad y un ambiente natural.

Será posible estar en una ciudad realmente independiente? ¿Cómo sería un lugar capaz de sostener sus necesidades localmente sin contribuir a que la explotación industrial del campo siga desertificando la tierra y contaminando el agua? Estas son algunas de las preguntas que se hacen siete amigos que radican en la ciudad de Colima quienes han buscado dar solución a esta problemática.

De esta forma nació “Oasis”, un espacio situado en la calle Allende, del municipio de Colima que tiene por objetivo ser un espacio de aire fresco en medio del caos cotidiano de la urbe.

“Hace tres meses abrimos al público. Hemos tenido una buena respuesta ya que hemos creado un lugar donde la gente busca paz, de ahí su nombre. Cuando entran pueden respirar aire fresco sin necesidad de estar en aire acondicionado”. Así lo señala Paul Nevin y Ana Fernández, dos de los siete cerebros de este proyecto.

El lugar está dividido en varios espacios con un propósito cada uno. Es por esto que mediante recorres la zona encuentras un huerto (donde se producen vegetales y frutos como jitomate, plátano, higos, cala- bazas, lechugas o aguacates), una ludoteca para los más pequeños, un restaurante( lugar en el que los platillos se cocinan cuidadosamente), un estudio así como una zona para realizar talleres plásticos o artísticos.

“Intentamos evitar plásticos y envases porque la idea es hacer conciencia en la sociedad de modificar los hábitos que tenemos”.

En cuanto a las metas, destacan convertir el lugar en un oasis, ser un espacio de referencia para temas ecológicos.

“Este proyecto es algo diferente a lo que la gente está acostumbrada y a los hábitos que han tenido durante toda su vida por lo que buscamos que este espacio sea de todos y para todos. Los invitamos a que lo vean con sus propios ojos”.