Estas transformaciones no cesan, algunas propuestas como la nuestra, encontramos platillos verdaderamente tradicionales con toques de alto nivel, platos mexicanos combinando ingredientes y especias que no necesariamente son utilizados en la gastronomía tradicional. Afortunadamente la cocina de este continente tiene grandes beneficios, pues además de la gastronomía típica tenemos la precolombina presente, hemos estado jugando en la prepara ción de alimentos desde siempre, quizá en la búsqueda de nuestra identidad. De ahí parte la generación de chefs modernos que buscan posicionar el concepto de cocina mexicana de vanguardia. Colima no podía quedar al margen, pues la gastronomía desarrollada en casa es igualmente de innovadora, constructiva, de contraste y tradicional. Demos una vuelta por la ruta del sabor colimense y degustaremos platillos impactantes al paladar, en ambientes diversos, cocinas heterogéneas, técnicas y tradiciones, arriesgándose a ofrecernos algo más que un buen platillo. Como bien apunta el maestro David Oseguera, gracias a la posición del estado entre la historia y la geografía, la cultura culinaria colimense tiene la oportunidad, así como la libertad de hasta cultivar sus propios ingredientes y especies, el clima lo permite. Los restaurantes han posicionado menús de vanguardia y fusión, dando la oportunidad a propios y extraños, de saborear sus creaciones. Por curiosidad y educación cultural, recomendamos darse una vuelta y degustar algo de lo mucho que ofrece la gastronomía colimense.