En México celebramos a inicios del mes el día de muertos, una de nuestras más grandes tradiciones, fecha en que según la creencia de nuestros ancestros, se coloca un altar con ofrendas, veladoras y flores de cempasúchil para honrar a nuestros seres queridos que físicamente no están con nosotros pero siguen viviendo en nuestro recuerdo y corazones. Si bien, la tradición milenaria nos invita a reflexionar sobre ese momento de trascendencia, quizá muchos de nosotros nos preguntamos también si estamos preparados para ello y sobre todo, si disponemos de un espacio digno donde permanecer por la eternidad.

Es un tema y momento difícil, pero tarde o temprano nos enfrentamos a ello entonces debemos estar preparados y tener en orden todos los trámites y el espacio donde descansar en paz por siempre. También se trata de planear y pensar en nuestro futuro, es necesario visualizar que lo mejor es realizar los trámites y contrataciones necesarias, para llegado el momento, tener la seguridad y tranquilidad que no heredaremos problemas, sino que ya contamos con un lugar donde permaneceremos eternamente. Así como a todos debemos pensar y planear sobre la muerte, hay empresarios que ya detectaron que en nuestra ciudad y la zona conurbada, los espacios públicos de cementerios son limitados y que el no contar con la disponibilidad necesaria, generaría en un futuro problemas de otro tipo.

La pareja que forman Jaazziel Espinoza y Edith Ochoa, tuvieron la visión de crear un negocio que ofreciera una alternativa real para las limitaciones que los municipios ofrecen y luego de meses de investigación, análisis, negociaciones y cumplimiento a trámites legales, anuncian la construcción de lo que será el primer parque cementerio; Jardín Esperanza Real. Éste, es un nuevo concepto en sitios de esta naturaleza y cuenta a la fecha con todos los estudios, servicios y garantías legales para ofrecer a partir del próximo año la venta de lotes para que los colimenses adquieran un patrimonio en un nuevo, moderno y funcional espacio para el descanso eterno. Jardín Esperanza Real se construye al norte de la ciudad de Colima en una extensión de cinco hectáreas y pronto estarán a la venta los lotes para las familias.

Un proyecto ambicioso, que de acuerdo a la visión de sus fundadores, brindará un lugar digno de tranquilidad y paz para los difuntos y de satisfacción y confort para sus familiares cuando vayan a visitarlos.